Image: MarkusundMeli, CC BY 3.0 , via Wikimedia Commons
DALLAS — Los investigadores federales y locales continúan investigando el trágico accidente que cobró seis vidas durante el espectáculo aéreo “Wings Over Dallas” durante el fin de semana del Día de los Veteranos. Los pilotos a bordo de un Boeing F-17 Flying Fortress y un Bell P-63 Kingcobra murieron cuando los aviones chocaron en el aire y se estrellaron contra el suelo. El accidente fue captado en video mientras más de 4.000 espectadores horrorizados miraban. Nadie en tierra resultó herido y las autoridades ahora están tratando de determinar si los errores del piloto y/o mecánicos fueron factores en el accidente. La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) también está tratando de averiguar por qué los aviones volaban a la misma altitud y en el mismo espacio aéreo.
El accidente mortal ha renovado los llamados para una supervisión más estricta en las exhibiciones aéreas y el accidente se produce solo 3 años después de un accidente mortal con un bombardero en Connecticut que cobró la vida de siete. Se ha informado que la compañía propietaria de los aviones en el show de Dallas ha tenido otros incidentes en el pasado.
Las investigaciones derivadas de este tipo de incidentes son extremadamente exhaustivas y la NTSB podría tardar hasta 18 meses en publicar un informe final. Mientras tanto, las medidas de seguridad adicionales para las exhibiciones aéreas están casi garantizadas, particularmente cuando se trata de aviones antiguos. Ninguno de los aviones estaba equipado con un registrador de datos de vuelo (caja negra) ya que no eran necesarios, pero un funcionario de la NTSB declaró que se puede recomendar que sean obligatorios en aviones más antiguos en un momento posterior.
El trágico incidente resultó en la cancelación del evento Wings Over Dallas, que estaba programado para el domingo.